Cuando Vicky sale a pasear

Buenos días, cómo está,
aquí me ve,
esperando esta mañana por el sol
de esta ciudad
que hace de los hombres, girasoles con corbata.
Siempre sale por su puerta de madera
con el rimel negro de los sueños de una gata,
y pinta con su sombra a la arboleda
como a un lienzo de Velásquez.

Sacrebleu! dice el francés.
Oh my god!, el lord ingles.
No queda puesto ni un sombrero,
frenan en seco los bomberos,
las camisas son baberos
que se abrochan al revés.
¡Vos decíme qué le ves!,
se quejan las mujeres.
Bendita tú eres,
se arrodilla un cardenal.
Todo esposo se lamenta
de no ponerse en venta
con su estado marital.
¡Ahí viene, ahí viene!
anuncian las ventanas
¡Suelten ancla! ordena el marinero,
y los naranjos se maquillan con su azahar
cuando Vicky sale a pasear.

Si me impaciento, entenderá.
No diga usted
que algún lobo resiste la fiebre del oro
que hay en la piel
de esta caperucita de lencería fatal.
Sabrá que tres misterios tienen los sabios:
el color de la muerte, el cuento del santo grial
y el sabor de la mañana entre sus labios.
Terminó el camino, trotamundos, ya lo sabes,
maravilla hay una sola y todas las otras
son sólo fondo de postales, fondo de postales.

¡Despiértate Vicky, el mundo te espera!

Sacrebleu!, dice el francés,
¡Qué bocado!, el yacaré.
Con poco disimulo,hace rima un albañil.
Se extravía de su escaque el alfil,
las flores se desvelan en abril.
Fí Fa Fo Fú dice el gigante,
y el ángel se poda bien las alas.
Cambian de rumbo las balas,
se viste de seda el arrabal.
¡Es un milagro, es un milagro!
grita el ciego de la peatonal.
Saca su otro yo el puritano,
hacen la ola los del autobús.
¡Sorpresa!, no estoy muerto,
se acerca bromeando Jesús.

El poeta no hace pie con su palabra,
Merlín grita ebrio abracadabra,
se muere de celos el comunista.
¡Qué gran obra!, dicen los alquimistas,
el abecedario se queda en a-be-bé.
Disimulen la guerra, manda el coronel,
que cometa un crimen, reza la Interpol.
Hasta el amigo más infiel
cuenta con ella, pero hasta dos.
Desprecian su tesoro los piratas.
El suicida escribe en su posdata:
”Así que el mundo no es tan cruel.”
Se abren las nubes de par en par,
los borrachines asoman desde el bar,
los coches atropellan a la mar
cuando Vicky sale a pasear.

Gustavo, regalo de cumpleaños

Contantomigo

Qué hago con un sólo nombre y una voz
que dice ser la mía.
Qué hago con este cuerpo de ataúd
lleno de almas de otras vidas
que nunca salieron, que nunca saldrán,
ni vienen, ni van,
que yacen despiertas soñando a coro.

Qué hago con este sueño que sueña
haber sido alpinista en tus piernas.
Con este espía secreto sin contraseña,
Con el taxista nocturno de penas,
El cazador de un libro perdido,
El soldado que reza en trincheras
de la mano de una fotografía,
tan lejos de casa, tan fría la herida.

Qué hago con este artista suicida
que no tuvo el valor de cantar
su serenata de despedida.
Con el marinero de un buque pesquero
sin puerto de boca para extrañar,
que brinda con la luna por tanta soledad.

Con el trapecista de un circo francés
que atrapa a la muerte en la red.
Con el ojalá que atasca mi garganta
Con las cadenas de ser uno por vez.

Qué hago, mi vida, con esto que no fuimos.
Qué hago con tantos caminos que no andaré.
Qué hago con éste que tanto quiere
haber sido tuyo por siempre.
y el recién casado que se despierta
y el eterno aprendiz de inmortal
y el conspirador cortesano
y el guardián de molinos de viento
por algún lugar de La Mancha.
El penitente en el Vaticano,
El guitarrista a dedo por la autopista,
El escritor de otras memorias,
El ladrón de besos en París.

Galopan desbocados mis sueños
por el techo de un mundo mezquino,
pero no se calla con la boca llena
de palabras que saben a espinos.

Me aprieta el cuerpo

A ciertas mentiras les dicen historia
La noche de reyes se llama papás
Jugar la difícil se dice no quiero
El tonto del curso se llama ingeniero
Cerrar esta puerta se llama jamás
Mi abuelo más noble se llama ceniza
Es piso que pisas se llama ilusión
Jurar deprisa vale menos que un pero
Al que hay en el espejo le dicen tercero
El llanto que abraza se llama perdón

Morir por morir se llama destino
El brillo en tu boca se llama deseo
El tiempo que pasa se llama perdido
Al que queda en preguntas le dicen no sé

A ver si entendemos cuando nos hablamos
acá, entre nosotros, la puta soy yo
y vos, el regalo más caro del año
que espera una mano que rompa el papel

Seamos maduros, cierra el candado
A la que besa primero le dicen ¿cuánto es?
A la mejor de la infancia le dicen la gorda
La esquina esperanza se hizo rotonda
El año que viene se llama tal vez
La chica que amaban le dicen mengana
Bailar con el alma se llama soñar
Tu pelo de noche se llama caricia
Los besos que apuestas no se desperdician
si menos lo esperas les da por ganar

El dios más confiable se llama dinero
¡Qué poco respeto, eso no se calla!
El amor de tu vida se llama carnero
Cuando haces tus cuentas me llamas “también”

Llamame mi vida, llamame noticia
llamame recuerdo, llamame después
Jugarse el aliento le llaman barbarie
La piel está al punto y es tierra de nadie
Mañana amanece y será otra canción

Gustavo, sin rótulo